Loteria Nacional
La Lotería Nacional es una institución fundada por el padre Francisco Xavier Billini el 24 de Octubre de 1882, con el fin de ayudar a las causas de beneficencia y a los más pobres. En ese entonces funcionaba bajo el nombre de ¨La Lotería del Padre Billini¨.
La Lotería Nacional es una dependencia del Ministerio de Hacienda y Economía, creada mediante la Ley 3657 del 13 de octubre de 1953, con el objetivo de supervisar y garantizar el cumplimiento de las leyes que regulan los juegos de lotería en la República Dominicana, además de recaudar fondos a través de la venta de billetes de la Lotería Nacional y la realización de sorteos de lotería, con el fin de destinar parte de los fondos recaudados a programas de bien social para impactar de manera positiva a organizaciones sin fines de lucro que ayudan a personas en situaciones vulnerables.
Misión: Velar por el cumplimiento de las leyes que regulan la lotería en el país y al mismo tiempo las obligaciones contractuales de las personas física y jurídica que intervienen en esta actividad, al tiempo de recaudar recursos económicos mediante la venta de productos de la institución y la celebración de sorteos enfocados al bienestar del consumidor final, para destinarlos al sostenimiento de la institución, gobierno central y obras sociales.
Visión: Ser reconocida como una institución moderna y confiable, comprometida con el control de los sorteos de loterías que realiza; con los grupos de interés e impulsada por un alto sentido de responsabilidad social.
Valores
Transparencia: Garantizar que las operaciones administrativas y los sorteos celebrados sean organizados y transparentes para mantener la credibilidad ante los grupos de interés y a la población en general.
Calidad en el servicio: Garantizar que los servicios brindados por la institución cumplan y satisfagan las necesidades de los ciudadanos y clientes tanto internos como externos.
Compromiso: Mostrar adhesión con los valores, políticas y leyes establecidos por la administración pública y la institución, así como también por las causas humanas y comunitarias.
Responsabilidad: Dar fiel cumplimiento a las obligaciones y principios filantrópicos que le dieron origen.
Sensibilidad: Percibir las necesidades sociales y actuar a favor de dichas necesidades.